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Apendicitis aguda

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Sugerencias

  La apendicitis aguda es la urgencia quirúrgica abdominal más frecuente de la infancia pudiendo presentarse a cualquier edad, aunque es más frecuente entre los 6 y los 10 años y excepcional antes de los 2 años.

   El apéndice es un segmento de intestino situado en el ciego, próximo a la unión entre el intestino delgado y el grueso y que se caracteriza por ser un fondo de saco. La obstrucción de la luz apendicular, por un apendicolito, por parásitos o por cualquier otra causa, condiciona el sobrecrecimiento de los gérmenes en el interior de este segmento intestinal, lo que en unas pocas horas determina la invasión de la pared apendicular por aquellos y finalmente su perforación dando lugar a una peritonitis (infección grave por diseminación de los gérmenes en el interior del abdomen). En general el tiempo necesario para transformar una apendicitis aguda en una peritonitis se sitúa entre 36 y 48 horas desde la aparición de los síntomas.

   La clínica típica se caracteriza por dolor abdominal que inicialmente se refiere al epigastrio (boca del estómago) y en pocas horas se desplaza a la fosa iliaca derecha (lado derecho del abdomen por debajo del ombligo); es un dolor continuo y progresivo. Más de la mitad de los niños presentan vómitos que pueden ser biliosos. Generalmente existe una elevación de la temperatura sin alcanzar los 38ºC. Otros síntomas menores incluyen anorexia (pérdida de apetito), nauseas, estreñimiento, tenesmo rectal (deseo de defecar sin lograrlo) y menos frecuente diarrea o molestias urinarias. En los niños esta presentación clínica es más atípica cuanto menor es la edad del enfermo, y en general la variabilidad clínica es mayor que en pacientes adultos.

   En la exploración (que es un criterio diagnóstico fundamental, si no el más importante) lo característico es el dolor a la palpación del área apendicular con aparición de defensa muscular inicialmente derecha y luego generalizada (riesgo de peritonitis). La irritación del peritoneo es otro dato importante.

   Las exploraciones complementarias incluyen tradicionalmente la analítica de sangre (mostrará aumento del número de leucocitos con predominio de las formas polimorfonucleares) y la radiografía simple de abdomen. En los últimos años se utiliza en ocasiones la ecografía abdominal como un método auxiliar diagnóstico que no debe considerarse definitivo, pero si muy útil para valorar otras patologías abdominales distintas de la apendicitis aguda como por ejemplo la patología ovárica.

   Es importante realizar el diagnóstico diferencial con otros cuadros que causan dolor abdominal entre los que destacan la adenitis mesentérica, la gastroenteritis, el estreñimiento, la invaginación intestinal, la diverticulitis de Meckel, las infecciones urinarias, las neumonías basales (sobretodo las derechas) y otros cuadros. La historia clínica detallada, la exploración física y las pruebas complementarias nos ayudarán en estos diagnósticos.

   El tratamiento de la apendicitis aguda es siempre quirúrgico (apendicectomía) y debe ser precoz con objeto de evitar la transformación en una peritonitis que es un cuadro mucho más grave y en el que se asocian mayores complicaciones. Se trata de un procedimiento que se realiza bajo anestesia general y es conveniente iniciar la cobertura antibiótica antes del comienzo de la intervención para disminuir las complicaciones infecciosas. Este procedimiento se puede realizar con la técnica clásica o mediante cirugía laparoscópica. En el postoperatorio se continuará el tratamiento antibiótico en una duración variable en función de los hallazgos operatorios, y es importante una movilización precoz auxiliada por una adecuada analgesia. La alimentación oral se reiniciará cuando la movilidad intestinal (peristaltismo) lo permita.

   Las complicaciones son más frecuentes cuanto más tardío sea el diagnóstico y tratamiento definitivo; la infección de la herida quirúrgica, los abscesos intraabdominales, la obstrucción intestinal y la aparición de fístulas estercoráceas son las más habituales, aunque en conjunto no superan el 5% de todas las apendicectomías. 

 

Dr. Ricardo Diez García

Especialista en Cirugía Pediátrica

Fecha de actualización: 2004

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