saludinfantil.com Duplicidad intestinal |
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La duplicidad de la vía digestiva es una poco frecuente entidad en la que un segmento del intestino está duplicado, de manera que ambos segmentos comparten una de las paredes y los mismos vasos sanguíneos que los nutren. Puede producirse en cualquier punto entre la boca y el ano y puede ser de cualquier longitud, desde 1 cm, hasta toda la longitud del intestino grueso. Aunque una de las paredes del intestino duplicado es común a ambos segmentos, la capa más interna, la de la luz, es independiente. Este segmento duplicado puede comunicar con la luz del intestino normal o encontrase aislado del mismo. Se distinguen dos tipos de duplicidades, las formadas por pequeños segmentos cerrados que forman quistes, y las largas duplicidades comunicantes. En el primer tipo se forman quistes que aumentan progresivamente de tamaño por el acúmulo de las secreciones en el interior del segmento duplicado. Clínicamente se presentan como una masa abdominal palpable, muy móvil y no dolorosa en un niño con síntomas de obstrucción intestinal (vómitos, distensión abdominal, ausencia de deposiciones, dolor abdominal, ...). La edad de comienzo de los síntomas dependerá del tamaño del quiste y de lo íntimamente unido que se encuentre a la pared intestinal principal. Las duplicidades largas y comunicantes (el segundo gran tipo) son menos frecuentes y generalmente contienen mucosa gástrica aunque el segmento esté alejado del estómago. Son difíciles de diagnosticar y se presentan como un episodio de pérdida abundante de sangre roja por el recto (rectorragia), o como sangre oscura (melena) que puede ocasionar una anemia e incluso una pérdida de conciencia. Suelen presentarse en la primera infancia (entre los 3 y los 6 años) aunque pueden hacerlo a cualquier edad. En los dos tipos el diagnóstico es difícil pues ni la ecografía ni otras pruebas de imagen presentan un alto porcentaje de positivos. En la mayoría de los casos el diagnóstico tiene lugar durante una laparotomía diagnóstico-terapeútica. El tratamiento, en todos los casos, es quirúrgico siendo precisa la extirpación del segmento duplicado que en muchos casos obligará a resecar también el segmento paralelo que forma parte del intestino principal. La gravedad de la enfermedad dependerá de la longitud del segmento duplicado y de la edad de presentación; para igual longitud duplicada la enfermedad es más grave en los niños de menor edad. Salvo en los casos en que es necesario resecar grandes segmentos de intestino el pronóstico de esta entidad es bueno con baja incidencia de complicaciones y baja mortalidad. Dr. Ricardo Diez García Especialista en Cirugía Pediátrica
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Fecha de la última actualización: 2004 |
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