saludinfantil.com  Logoweb5.jpg (50342 bytes)  

Hidronefrosis neonatal

Página principal

 

 

 

Información general
T. generales
Espec. médicas
Espec. pediátricas

 

 

Consulte con el experto
Pediatría general
Temas médicos
Temas quirúrgicos

 

 

Formación continuada
Pediatría general
Temas médicos
Temas quirúrgicos

 

 

Asociaciones de enfermos y familiares

 

 

 

Sociedades Médicas

 


Congresos Médicos

 

 

 

Sugerencias

 

   Entendemos por hidronefrosis la dilatación de la pelvis y cálices renales (pielocalicial). Su diagnóstico es cada vez más frecuente gracias al uso de la ecografía tanto durante el embarazo como en el recién nacido; se ha convertido en el diagnóstico urológico prenatal más frecuente. Es más frecuente la hidronefrosis unilateral que la bilateral, y también la secundaria a obstrucción en el trayecto entre la vejiga y el riñón que las que presentan dicha obstrucción entre la vejiga y el meato urinario. No todas las hidronefrosis son obstructivas.

   En la actualidad el diagnóstico es casi siempre prenatal. Anteriormente el enfermo se presentaba con dolor abdominal recurrente, infecciones de orina, curva de desarrollo inadecuada, o por el hallazgo casual de una masa abdominal. Una vez conocida la existencia de una dilatación pielocalicial la actuación del especialista está encaminada a determinar su causa para realizar un tratamiento precoz adecuado. La uni o bilateralidad del proceso y la normalidad o el déficit de líquido amniótico durante el embarazo determinarán la urgencia de las pruebas a realizar.

   Inicialmente debe realizarse una ecografía abdominal a las 48 horas de vida para confirmar los hallazgos prenatales. Si es normal deberá repetirse a los 7-10 días y al mes; y si continúan siendo normales, el lactante será dado de alta. Si persiste la dilatación pielocalicial deberemos realizar un estudio completo de la vía urológica que comprenderá la CUMS (cistouretrografía miccional seriada), el renograma isotópico y la urografía (UIV), además de un estudio analítico de sangre y orina sobre función renal e infección urinaria. Una valoración urodinámica puede ser necesaria.

   Las principales causas de hidronefrosis son:

      - Estenosis pieloureteral: más frecuente en varones y en el riñón izquierdo; bilateral en el 5% de los afectados. Consiste en una obstrucción a nivel de la unión de la pelvis renal con el uréter. Es la malformación congénita que con más frecuencia se asocia a hidronefrosis unilateral.

      - Megauréter obstructivo primario: generalmente es unilateral. Es la obstrucción funcional a nivel de la unión del uréter y la vejiga.

      - Duplicidad renoureteral: puede asociarse a reflujo, megauréter o ureterocele. Puede ser completa o incompleta.

      - Reflujo vesicoureteral: la dilatación que provoca es proporcional a la intensidad del reflujo: los grados III a IV son causa de dilatación piélica.

      - Válvulas de uretra posterior: más frecuente en varones, es causa de hidronefrosis bilateral con vejiga grande y engrosada y dilatación de la uretra posterior. La repercusión sobre la función renal es importante en estos casos, no siendo infrecuente el desarrollo de una insuficiencia renal.

      - Existen otras causas menos frecuentes como la atresia uretral o el síndrome de Prunne-Belly.

   El tratamiento, que será sumamente individualizado, estará encaminado a evitar las infecciones urinarias y a conservar e incluso mejorar la función renal. En algunos casos bastará una actitud expectante o la simple profilaxis antibiótica pero en otros será preciso una cirugía precoz en función de los hallazgos obtenidos en los estudios analíticos y radiológicos comentados. 

Dr. Ricardo Diez García

Especialista en Cirugía Pediátrica

Fecha de la última actualización: 2004

 Copyright © 2001  www.saludinfantil.com. Reservados todos los derechos.