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saludinfantil.com Cirugía laparoscópica en niños |
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La cirugía laparoscópica o mínimamente invasiva consiste en abordar cavidades del organismo mediante pequeñas incisiones a través de las que se introducen distintos materiales quirúrgicos diseñados especialmente para esta técnica: pinzas, tijeras, aspiradores, etc... La utilización de la cirugía laparoscópica en los niños se remonta a 1970 gracias a los avances tecnológicos que podemos resumir en la mejor calidad de las ópticas empleadas (lentes y fuentes de luz) y el mejor diseño del instrumental. El continuo progreso tecnológico permite que estas cirugías sean cada vez más útiles y habituales. Su utilización es posible a cualquier edad si las condiciones generales del enfermo lo permiten. En general son técnicas alternativas ya que las intervenciones pueden realizarse por los procedimientos tradicionales pero con mayor agresión quirúrgica. Estas técnicas se aplican tanto a la cirugía abdominal (laparoscopia propiamente dicha), como a las cirugías torácica (toracoscopia) o urológica (técnicas endoscópicas y laparoscópicas combinadas). Las cirugías mas frecuentemente realizadas con estás técnicas incluyen la apendicectomía, la colecistectomía (cirugía de la vesícula biliar), los antirreflujos gastroesofágicos y vesicoureterales, y en general casi las mismas indicaciones que en los adultos, a excepción de la cirugía sobre la hernia inguinal que no está indicada en niños por este método. Cirugías complejas como el abordaje de tumores, la nefrectomía (extirpar un riñón) o descensos intestinales como en la enfermedad de Hirschsprung son posibles si el equipo está adiestrado. La principal ventaja de estas técnicas quirúrgicas son derivadas de la menor agresión que sufre el niño y que permiten una mejor y más pronta recuperación. Además con frecuencia aportan un mejor campo quirúrgico y una visión más completa del área operatoria. En general no aportan riesgo añadido sobre las técnicas convencionales sino las derivadas de la necesidad de introducir una cantidad variable de gas a presión en la cavidad abordada. Podríamos resumir diciendo que siempre que sea posible y el equipo quirúrgico esté adiestrado, deben cuando menos, ser consideradas como alternativa quirúrgica. Es importante explicar a los padres las ventajas y riesgo de las técnicas laparoscópica y convencionales para decidir conjuntamente el procedimiento más adecuado para el niño. Dr. Ricardo Diez García Especialista en Cirugía Pediátrica Experto Universitario en Cirugía Laparoscópica
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Fecha de la última actualización: 2004 |
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