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¿Qué y cuáles son las malformaciones cervicales congénitas?
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Las llamadas anomalías branquiales se deben a un defecto en el desarrollo embrionario de un sistema (llamado sistema branquial) formado por bolsas y hendiduras. Estas anomalías pueden presentarse en nuestros hijos en forma de: - Quistes - Fístulas - Senos Alguna de estas alteraciones están ya presentes al nacimiento, permaneciendo el resto silentes, hasta que, generalmente asociado a una infección, se produce un brusco aumento de tamaño. Los quistes branquiales pueden aparecer como bultos que van aumentando progresivamente de tamaño, en relación con un cuadro catarral. Los senos y fístulas pueden, detectare ya en el recién nacido (un agujerito en alguna parte del cuello) o bien tras una sobreinfección (como una supuración que aparece desde un agujerito en el cuello). En este tipo de patología que afecta a nuestros hijos, es de fundamental importancia una correcta exploración por el especialista y realizar los estudios radiológicos/ecográficos pertinentes. El tratamiento de este tipo de afecciones debe ser quirúrgico y sumamente preparado, ya que su cirugía cuando existe o ha existido una inflamación o infección hace que se multipliquen por siete veces las probabilidades de recurrencia. La anomalía congénita más frecuente en el cuello es la derivada del conducto tirogloso (la glándula tiroides aparece desde la base de la lengua (foramen caecum) y va descendiendo en el cuello, formando un tracto (conducto tirogloso), que generalmente involuciona y desaparece. La falta de su desaparición, hace que pueda presentarse, en forma de un bulto cervical, en la linea media, que puede ser asintomático o molestar por inflamación o infección. De la misma manera que hablábamos antes, su tratamiento es quirúrgico. Respecto a los procesos congénitos derivados de los vasos, los más frecuentes en el cuello son los hemangiomas (tumores vasculares), que se desarrollan desde un fallo en las células vasculares. Generalmente desaparecen con la edad (entre los 3 y los 5 años). Los que no desaparecen pueden manejarse de diferentes formas: - esperar (85% involucionan como hemos dicho) - tratamientos no quirúrgicos (corticoides orales o intralesionales, interferon alfa, esclerosis, crioterapia...) - tratamiento quirúrgico El manejo de este tipo de patologías puede ser satisfactorio si contamos con un profesional que nos oriente y ayude en la búsqueda de las soluciones más adecuadas. Dr. Angel Moreno Juara Especialista en Otorrinolaringología |
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Fecha de la última actualización: 2004 |
