saludinfantil.com Neumotórax en niños |
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Entendemos por neumotórax la presencia de aire en la cavidad pleural. Los pulmones se encuentran envueltos por un "saco" con dos paredes que es la pleura. El espacio entre estas dos capas es una cavidad virtual que se conoce con el nombre de cavidad pleural y que sirve para facilitar los movimientos pulmonares durante la respiración por tener una presión negativa. El neumotórax espontáneo es más frecuente en adolescentes, sobre todo varones, pero la mayoría de los neumotórax se producen durante el periodo neonatal o son secundarios a patología pulmonar (incluyendo el uso de ventilación artificial) o traumatismos. El neumotórax espontáneo varía enormemente en su sintomatología pudiendo pasar desapercibido si es pequeño y autolimitado. Sus manifestaciones habituales incluyen dolor en el lado afecto y en el hombro del mismo lado acompañado de dificultad respiratoria de grado variable (puede llegar a cianosis y colapso cardiovascular). Cuando el neumotórax se superpone a una enfermedad pulmonar previa inicialmente se reconoce como un empeoramiento del niño; en estos casos incluso neumotórax pequeños pueden agravar la situación clínica de modo importante. Cuando los síntomas son graves debe sospecharse un "neumotórax a tensión" que comprime el pulmón contralateral. Ante la sospecha clínica debe realizarse una radiografía de tórax que es el método diagnóstico más seguro y sencillo. En los casos leves (sobre todo en los neonatos) secundarios a pequeños neumotórax que no están a tensión y no progresan, pueden no requerir tratamiento, y el neumotórax se reabsorbe espontáneamente un dos o tres días. En los casos graves el tratamiento es urgente y consiste en evacuar el contenido pleural mediante un tubo de drenaje conectado a un sistema de vasos comunicantes que ejercen una aspiración controlada. El neumotórax espontáneo tiende a la recidiva y puede requerir un tratamiento más agresivo para prevenir nuevos episodios consistente en favorecer la adhesión de las dos hojas pleurales para que de este modo no se acumule de nuevo aire entre ellas. Este tratamiento está indicado cuando se han producido al menos dos neumotórax espontáneos previos y puede realizarse mediante diversos procedimientos; la elección del más adecuado dependerá de las características del paciente: edad, patología previa, gravedad de los neumotórax previos, etc. Los escasos neumotórax que no se resuelven con el drenaje cerrado también son subsidiarios del tratamiento quirúrgico. Dr. Ricardo Diez García Especialista en Cirugía Pediátrica
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Fecha de la última actualización: 2004 |
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