saludinfantil.com Tortícolis no traumático |
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Los tortícolis en la infancia pueden deberse a distintas causas. No nos referiremos a los tortícolis a frígore de los niños, sino sólo a aquellos que debutan en los primeros 6 meses de edad y que son consecuencia de problemas congénitos o adquiridos en torno al parto. Las causas más frecuentes de estos tortícolis son por orden de frecuencia: la fibrosis del músculo esternocleidomastoideo, el tortícolis postural secundario a la posición intraútero, el secundario a una hemivértebra cervical y el secundario al desequilibrio de los músculos oculares. Fibrosis del músculo esternocleidomastoideo: la forma más habitual es la presencia de una tumoración localizada en uno de los músculos esternocleidomastoideos. Esta tumoración es dura, dolorosa y fusiforme, y suele medir 2 ó 3 cm. El niño tiende a volver la cabeza hacia el lado opuesto, sin angulación. El tratamiento será conservador: consiste en realizar unos sencillo ejercicios de giro de la cabeza y poner a dormir al niño sobre cada lado por turno y no en decúbito supino (boca arriba) salvo que demos la vuelta a la cuna o la cambiemos de posición de modo que obliguemos al niño a girar la cabeza hacia el lado afecto. En el 90% de los casos se resolverá el problema entre 2 y 6 meses después. El otro 10% evolucionan hacia una fibrosis generalizada del músculo y requieren un tratamiento quirúrgico antes del año de vida para evitar las secuelas en forma de deformidades faciales y craneales. Tortícolis postural: se presenta desde el nacimiento y desaparece en unos pocos meses. Puede asociar una deformidad de la cabeza (plagiocefalia) y/o escoliosis. No existen anomalias óseas. Parece ser secundario al "moldeamiento" uterino y no precisa tratamiento pues las deformidades mejoran espontaneamente. Hemivértebra cervical: produce una leve angulación de la cabeza y el cuello, y la causa es fácilmente apreciable en una radiografía que debe realizarse siempre en los casos de tortícolis para descartar esta causa. No se precisa tratamiento inicial pero se debe efectuar un estudio y seguimiento para valorar la presencia de deformidades asociadas. El grado de tortícolis es leve y no es progresivo. Tortícolis ocular: no es detectable hasta que el niño no alcanza los 6 meses de edad, y no es fácilmente perceptible hasta que el niño no tiene 1 ó 2 años. Siempre se acompaña de estrabismo por lo que se sugiere que esta es la causa. La radiografía cervical es normal y el músculo esternocleidomastoideo se palpa homogéneo; no existen alteraciones en la movilidad cervical. El tratamiento consiste en la corrección del desequilibrio de la musculatura ocular. Dr. Ricardo Diez García Especialista en Cirugía Pediátrica
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Fecha de la última actualización: 2004 |
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